¿Qué tipo de vacas debe tener su sistema de ordeño automatizado?

Con la llegada de la robótica y sus datos asociados, los productores tienen un mayor acceso a métricas de alta calidad que les permiten crear programas reproductivos más eficientes y rasgos específicos para las vacas robotizadas, que son probablemente la próxima evolución en la genética del ganado lechero.

¿Debe esta vaca permanecer en el rebaño o debe buscarse una nueva carrera? Los robots no mienten. Deje que sus datos le ayuden a decidir.

Las buenas vacas son buenas vacas, las encuentre donde las encuentre. Tener la información para encontrarlas es la clave. ¿La vaca buena de la sala de ordeño? Usted la conoce; tiene una media constante de 120 libras de leche al día a lo largo de su lactación. También la conoce como la vaca que tarda 25 minutos en ordeñarse. El problema es que Está afectando a las otras 14 vacas en un doble-15 o a las otras 39 vacas en un doble-40. Ya se hace una idea. Esta misma vaca en una granja robotizada sólo se afecta a sí misma. 

Los sistemas de ordeño automatizado han ganado terreno en Norteamérica. Lo que antes era una forma nueva y relativamente poco probada de recolectar leche y manejar las vacas es ahora un sistema de ordeño y manejo probado con un enorme potencial de crecimiento. Estos sistemas distribuyen los nutrientes a las vacas en función de la paridad y el nivel de producción. Del mismo modo, la disponibilidad del sistema de ordeño, ajustado a las necesidades individuales de cada vaca, le permite alcanzar su verdadero potencial genético.

A medida que los productores lecheros siguen perfeccionando sus técnicas de manejo en los sistemas de ordeño automatizado, sus pensamientos se dirigen a menudo al tipo de animal que mejor se adapta a estos sistemas. 

A pesar de la intrigante descripción, la “vaca robot” no es la última pieza de tecnología salida de Silicon Valley. Más bien, una vaca en una explotación lechera robotizada goza de una salud óptima, alcanza su máxima producción y requiere una intervención humana mínima. Estas vacas sin problemas paren con facilidad, no tienen problemas metabólicos durante sus periodos de transición o pico de lactación, ciclan y paren con facilidad y repiten el proceso durante varias lactaciones. Además, estas vacas se mantienen en pie y se mueven con facilidad por el establo, se desplazan a los robots de ordeño con vigor y suelen ser comedores agresivos.

¿Se diferencia esto de un rebaño convencional?

Los datos dicen que no, que no hay mucha diferencia entre ambos. Sin embargo, más allá de los rasgos tradicionales como la producción de leche, los niveles de componentes y los rasgos de conformación, las tasas de flujo de leche tienen un gran impacto en la capacidad de una vaca para hacer un uso eficiente de su tiempo en un robot. La capacidad de un robot para recoger leche es directamente proporcional a la capacidad de la vaca para aprovechar al máximo su tiempo mientras está en él. Esto no significa que tengamos que centrarnos en la velocidad de la ordeña. Significa que tenemos que equilibrar su necesidad de ser ordeñada con la necesidad de la máquina de recoger leche del resto del rebaño. Cuando esos parámetros están equilibrados, estamos sacando el máximo partido del robot y maximizando el potencial genético de la vaca.

La vaca lechera actual se parece muy poco a sus antiguas predecesoras, salvo en un aspecto concreto: Está predestinada a producir leche para alimentar a su ternero. Cuando la leche se recoge de forma limpia, suave y completa, la vaca sabe que debe seguir produciendo para satisfacer las necesidades de su ternero. Por el contrario, una cosecha incompleta o un ordeño basado estrictamente en los minutos que pasa siendo ordeñada hará que la vaca baje el ritmo y se prepare para el ternero del próximo año. También en este caso, la verdad está en los datos.

¿Cómo obtener la máxima eficacia?

Unas ubres bien adheridas con una colocación adecuada de los pezones facilitan la detección por parte de un brazo de ordeño robotizado. Los rasgos compuestos de la ubre son una guía útil a la hora de seleccionar para un rebaño robotizado. Unas patas y pezuñas sanas permiten a la vaca hacer frecuentes viajes al robot o al comedero. Los rasgos compuestos de patas y pezuñas también son una guía excelente en este caso. Las Tasas de Concepción de los Padres y las Tasas de Preñez de las Hijas son herramientas útiles para el rendimiento reproductivo. La lista de información útil sobre rasgos es interminable. 

Actualmente, el USDA está realizando una evaluación de la velocidad de ordeño para una de las razas lecheras boutique, y se puede llegar a la conclusión de que una evaluación de la velocidad de ordeño estará disponible para todas las razas de ganado lechero en algún momento en el futuro. 

Las asociaciones de razas proporcionan información genética y servicios que ayudan a los productores de leche en sus esfuerzos de mejora genética y proporcionan directrices y sistemas de clasificación asociados específicos para esas razas.

Estas asociaciones de razas reúnen información directamente de los productores de leche, así como de los miembros de la industria aliada, para tratar de determinar qué rasgos serán económicamente importantes dentro de 10, 15 e incluso 20 años. Son dignas de elogio por la significativa mejora de los rasgos de producción, reproducción y salud que han logrado en los últimos 20 años. Los productores lácteos pueden utilizar esta información con un alto grado de confianza, y los resultados producirán un rebaño sin problemas. Póngase en contacto con los líderes de las razas lecheras y los representantes de la industria aliada. Dígales qué rasgos le importan. Los rasgos específicos de las vacas robot son probablemente la próxima evolución de la genética del ganado lechero.

¿Qué pueden hacer hoy los productores para asegurarse de que encuentran las vacas adecuadas como base de su futuro? Todo está en los datos. Con un número finito de horas al día, la eficiencia de cada vaca es más importante que nunca. Con la llegada de la robótica y sus datos asociados, los productores tienen un mayor acceso a métricas de alta calidad, lo que les permite crear programas reproductivos más eficientes.

Artículo escrito por: Dan Meihak, Senior FMS Advisor / Lely North America para Progressive Dairy

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