La cooperativa láctea Arla Foods ha trabajado con sus socios tecnológicos y de ciencias del comportamiento animal FAI Farms, Nedap y Alta Genetics para determinar cómo medir exactamente la felicidad de una vaca.
El proyecto está impulsado por el conocimiento de que el bienestar de los hatos viene determinado por la forma en que se manejan dentro de un entorno determinado, más que por el tipo de sistema de producción de la granja. Los datos acumulados están ayudando a Arla y al sector lechero en general a crear una “medida de vaca feliz” que, por primera vez en la historia del sector, pretende automatizar la medición del bienestar mental de las vacas.
El proyecto está dirigido por el Programa Arla UK 360, una iniciativa apoyada por Aldi y Morrisons y desarrollada por los ganaderos de Arla en el Reino Unido, con el objetivo de hacer que las prácticas sean más sostenibles, responsables y eficientes. El proyecto “Vaca Feliz” se está llevando a cabo en la Granja de Innovación Arla UK 360, situada cerca de Aylesbury, donde el rebaño utiliza el sistema Alta COW WATCH con tecnología de sensores Nedap, capaz de seguir la actividad, el comportamiento y la ubicación. Los expertos en sostenibilidad de FAI Farms están analizando los datos para identificar los rasgos clave de comportamiento que indican cambios positivos en el bienestar.
Dado que muchos ganaderos del Reino Unido ya utilizan la tecnología para controlar y gestionar la detección del celo y los primeros signos de enfermedad, el potencial para identificar otros usos de estos datos y la inversión en tecnología es enorme. El proyecto “Vaca Feliz” está trabajando para demostrar que los datos que ya se capturan en la granja en la tecnología portátil pueden ser interrogados para supervisar el comportamiento de las vacas y el bienestar mental, algo que hasta ahora, siempre ha sido una “sensación” en lugar de una medida tangible para la industria para controlar.
Comentando el estudio, la Directora de Relaciones con los Miembros de Arla, Alice Swift, dijo: “El bienestar de los animales es uno de los pilares clave del Programa Arla UK 360, por lo que mientras nuestros ganaderos siempre han puesto el bienestar y la felicidad de sus vacas en la vanguardia de lo que hacen, este estudio va a ser un barómetro muy útil y un plan de trabajo mientras buscamos mejorar continuamente. En última instancia, el estudio nos permitirá trazar y medir el comportamiento positivo de las vacas y, por tanto, promover un mayor bienestar, ya que las enseñanzas se comparten con toda la red de ganaderos de Arla”.
Detalles del proyecto: examinar el comportamiento positivo
FAI Farms comenzó a revisar los informes y análisis sobre los comportamientos clave que pueden medirse, lo cual fue comprobado por un científico especializado en comportamiento animal que observó a las vacas en la Granja de Innovación 360 de Arla UK para verificar y definir los indicadores clave de comportamiento positivo que se demuestran en las interacciones individuales de las vacas y del hato. Estos indicadores clave de comportamiento positivo incluían el acicalamiento social, la sincronización y el uso del cepillo, que normalmente no se controlarían y nunca antes se habían medido automáticamente. Además de establecer el punto de referencia para la supervisión, el estudio también se propuso ver cómo se podían automatizar estos principios para, en última instancia, allanar el camino hacia un sistema ampliado.
Annie Rayner, coordinadora de investigación de FAI Farms, añadió: “Mostrar comportamientos positivos proporciona placer y alegría al animal, mejorando su calidad de vida. Este proyecto no sólo nos ayudará a comprender mejor los indicadores de bienestar de las vacas lecheras, sino que también nos permitirá empezar a automatizar estas medidas”. Como dice el adagio: “Sólo se puede gestionar lo que se mide”. Esperamos que la creación de una medida de bienestar positivo ayude a orientar y animar a los ganaderos a proporcionar estas experiencias positivas a sus vacas”.
Los socios tecnológicos del estudio, Nedap junto con Alta Genetics, instalaron una red de receptores Alta COW WATCH en el establo, que junto con la tecnología de sensores que llevan las vacas, principalmente para la detección del celo y la supervisión de la salud, también pueden rastrear la ubicación y el movimiento de las vacas.
El proyecto pretende ahora interrogar los datos captados por esta tecnología de sensores para medir los indicadores clave de comportamiento positivo. Dado que los ganaderos están acostumbrados a utilizar la tecnología para ayudar en el manejo del hato en lo que respecta a la supervisión de la salud y la fertilidad de las vacas, Arla ve una oportunidad futura para medir y gestionar el comportamiento y el bienestar del rebaño utilizando la misma tecnología de sensores que ya existe en muchas explotaciones.
Maarten Idink, Director de Ventas de Nedap: “Una parte importante de nuestra misión es aprovechar nuestra tecnología y nuestros datos para añadir valor a toda la cadena de producción de alimentos y contribuir a un mayor bienestar animal, sostenibilidad y transparencia. Medir el bienestar de los animales a través de nuestra tecnología de sensores y convertirlo en una medida tangible podría ser enormemente beneficioso tanto para las vacas como para los ganaderos y, en última instancia, conectar más a los ganaderos con los consumidores. Estamos orgullosos de ser el socio tecnológico y de datos de Arla y nos entusiasma formar parte de este proyecto único”.
Iwan James, director de Reino Unido e Irlanda de Alta Genetics: “Estamos entusiasmados y orgullosos de trabajar con nuestros socios Nedap, Arla, FAI Farms y la Granja de la Innovación en el Proyecto Vaca Feliz. Este proyecto único proporcionará una nueva visión del comportamiento de las vacas con una precisión y fiabilidad líderes en el mercado. Al tiempo que mejora la salud y el bienestar de las vacas, también dará a los consumidores la confianza, basada en datos reales, de que las vacas pueden estar sanas, ser felices y mostrar un comportamiento natural, independientemente del sistema de cría”.
Neil Dyson, el ganadero que participó en el estudio, dijo: “Tenemos vacas alojadas y en pastoreo en nuestra granja y ha sido realmente interesante ver los mismos comportamientos positivos mostrados en todos los grupos, lo que demuestra que tanto si están en el interior como en el exterior, nuestras vacas están contentas y las estamos cuidando bien.”
Los sensores y los receptores permanecerán en la granja para que el comportamiento pueda ser supervisado y cartografiado a lo largo del tiempo, y el ganadero podrá acceder a la información y observar cualquier cambio de comportamiento para poder actuar en consecuencia y garantizar que el entorno de las vacas sea feliz.
Artículo escrito por Chrissy Meyer para Alta Genetics
Traducción: MVZ Brenda Yumibe, Alta Genetics México