Mediante la alimentación del microbioma del rumen, usted puede proteger a su rebaño del estrés por calor y mantener una mejor condición corporal para un período de lactación exitoso y más rentable.
El estrés por calor es un obstáculo que la mayoría de los productores lecheros pueden esperar año tras año. A medida que las vacas intentan mantener la temperatura corporal y mantenerse frescas, la ingesta de materia seca (IMD) y la producción de leche suelen disminuir. El impacto del estrés por calor es acumulativo. Una vaca puede recuperarse fácilmente de un episodio, pero con el tiempo, los episodios repetidos requieren más tiempo de recuperación y dificultan la rentabilidad. La nutrición es una herramienta valiosa para ayudar a mitigar los efectos del estrés por calor y mantener la productividad del rebaño.
El estrés por calor es una amenaza para la salud del rumen, por lo que a menudo reduce la productividad del rebaño. A medida que la vaca lucha por disipar el calor, el flujo sanguíneo se desvía del tracto digestivo a la piel para una disipación más eficaz del calor. Esto no sólo afecta a la absorción de nutrientes, sino que también los desvía de funciones clave, como la reproducción y la lactancia, lo que puede aumentar los días abiertos y reducir la producción de leche. Al desviar la energía de esas funciones clave, la salud y la condición corporal pueden ser más difíciles de gestionar.
Mantener la condición corporal es clave para que su rebaño pueda soportar el estrés por calor y tener una lactación productiva. Con la condición corporal correcta
- Hay más energía disponible y puede repartirse en funciones metabólicas clave.
- Las vacas tendrán un inicio de lactación más exitoso con la condición corporal correcta.
- La tasa de preñez mejorará.
- Las vacas pueden evitar mejor el riesgo de trastornos metabólicos, como la cetosis.
La primer nutrición del rumen para una condición corporal estable
Adaptar su estrategia nutricional para beneficiar al microbioma del rumen equipa a las vacas para mantener mejor la condición corporal y seguir rindiendo con temperaturas más cálidas. Aumentar la concentración de nutrientes en la ración puede ayudar a compensar la disminución de la DMI. Además, puede centrarse en alimentar directamente a los microbios del rumen con ácidos grasos volátiles de cadena ramificada. Cuando los microbios del rumen son alimentados primero, la digestibilidad del alimento es mejorada, permitiendo así que la vaca requiera menos DMI para una leche de energía corregida mejorada y una mayor eficiencia alimenticia. Con esta estrategia nutricional, puede asegurarse de que las vacas mantienen la productividad y requieren menos insumos, protegiendo su rentabilidad.
Centrarse en los microbios del rumen también ayuda a la vaca a mantener su condición corporal correcta durante los momentos clave de la lactación para un rendimiento óptimo. Las vacas alimentadas con una nutrición adecuada centrada en el rumen pierden menos peso al principio de la lactación, sólo pierden el 1,2% del peso corporal frente al 3,4%. Esto significa que hay más energía disponible para fines productivos con menos dependencia de las reservas energéticas, por lo que las vacas tienen menos riesgo de sufrir trastornos metabólicos y son más capaces de soportar el estrés por calor.
Para asegurarse de que esta estrategia nutricional funciona, el manejo del hato es un área de atención importante. Es esencial dar prioridad a la comodidad de las vacas asegurándose de que disponen de una superficie adecuada para tumbarse, sombra, aspersores en funcionamiento, flujo de aire y colocación de ventiladores. Proporcionar a las vacas múltiples formas de mantenerse frescas contribuirá al éxito de su programa de nutrición.
Implemente una estrategia de nutrición proactiva
Mientras se prepara para temperaturas más cálidas, evalúe los nutrientes disponibles para su rebaño. Busque oportunidades para llenar las lagunas de minerales traza orgánicos y ácidos grasos volátiles de cadena ramificada para disminuir el estrés por calor y mantener la condición corporal, la salud podal y el rendimiento reproductivo de su rebaño. También puede evaluar las condiciones ambientales y el confort de las vacas para ver si presentan algún obstáculo para su estrategia nutricional. Trabaje con un experto que le ayude a analizar las necesidades de su rebaño y a implantar una estrategia de nutrición que dé prioridad al rumen.
Alimentando el microbioma del rumen, puede proteger a su rebaño del estrés por calor y mantener una mejor condición corporal para un periodo de lactación exitoso y más rentable.
Artículo escrito para Progressive Dairy por: Dana J. Tomlinson, Global Technical Services de Zinpro Corporation
Ilustración: Corey Lewis
link del artículo original: https://www.agproud.com/articles/57530-heat-stress-and-essential-nutrients-for-rumen-microbes