Manejo exitoso en la transición con datos

La importancia del manejo de las vacas de transición es bien conocida. Pero hasta hace poco, se desconocían los indicadores tempranos de enfermedades que afectan a la salud de las vacas y vaquillas de transición.

Los sistemas de monitorización de la actividad como Alta COW WATCH han cambiado las reglas del juego. La capacidad de rastrear la actividad individual de las vacas durante el período seco y el inicio de la lactación nos ha proporcionado una gran cantidad de información y datos, datos que se han utilizado recientemente para identificar posibles señales de alarma durante el período de transición para una intervención temprana. Exploremos algunos casos en los que los datos de seguimiento de la actividad pueden utilizarse como indicadores del éxito de la transición de las vacas.

Los datos de alimentación de los sistemas de monitorización de la actividad también pueden indicar una lactancia sana. Un tiempo de alimentación bajo en vacas en transición durante el periodo seco puede ser un indicador temprano de pérdida de condición corporal, baja producción de leche, enfermedades y/o un tiempo más largo hasta la primera inseminación durante la lactación. Los ajustes del plan de alimentación pueden hacerse basándose en los datos del tiempo de alimentación y la producción de leche deseada. En una granja del estudio, la producción de leche de las vaquillas frescas era inferior a la de las vacas más viejas. Los datos de monitorización de la actividad mostraban que las vacas pasaban el 24% del día comiendo, lo cual es normal. Tras descartar el tiempo dedicado a comer como problema, el ganadero profundizó y observó que las vacas más viejas y agresivas del comedero estaban clasificando el forraje. Como resultado, las vaquillas frescas no recibían los nutrientes adecuados. Los datos de monitorización de la actividad mostraron cambios deseables inmediatos después de que el ganadero cambiara su estrategia de alimentación para eliminar la selección. Los cambios incluyeron un aumento del tiempo de rumia, un aumento del tiempo de descanso y una menor competencia en el comedero. Las vacas más jóvenes recibieron un mejor equilibrio de nutrientes para ayudar a maximizar la producción de leche. La producción media de leche de las vacas de primera lactancia aumentó un 4%. En este ejemplo de la vida real, los datos de monitorización de la actividad indicaron al ganadero que el tiempo de alimentación de las vaquillas frescas era normal.

La duración normal de la alimentación apuntaba a un posible problema con los nutrientes del alimento, que identificó visualmente y se confirmó con los datos de los sensores. Los datos también permitieron al ganadero controlar el impacto inmediato del cambio de manejo. Esto demuestra que los datos de los sensores generan valor cuando se combinan con los conocimientos del ganadero sobre la estrategia de alimentación, la gestión de los alimentos y las características de los corrales.

Los datos de monitorización de la actividad masticatoria (comer y rumiar) pueden utilizarse para detectar signos precoces de cetosis e hipocalcemia en vacas en transición. Las vacas que mastican menos durante todo el periodo seco tienen mayor riesgo de desarrollar estas enfermedades metabólicas. Según los parámetros establecidos en el estudio, la monitorización de la actividad en vacas en transición puede detectar cambios sutiles en la actividad alimentaria y de rumia que son compatibles con cetosis o hipocalcemia, antes de que aparezcan síntomas visuales. En un ejemplo real, la actividad masticatoria de la vaca descendió significativamente el día anterior al parto y permaneció deprimida hasta que recibió tratamiento para la cetosis, que no se diagnosticó visiblemente hasta el sexto día. Los sistemas de monitorización de la actividad le mostrarán cuándo los datos de masticación deprimida duran más de uno o dos días. Los ganaderos pueden entonces determinar si se trata de un problema de manejo de todo el corral o de un caso individual de cetosis. La detección y el tratamiento precoces de la cetosis y otras enfermedades metabólicas antes de que aparezcan los signos clínicos pueden suponer un importante ahorro de costos. El impacto de la cetosis se extiende más allá del inicio de la lactación, por lo que es importante detectar a tiempo las vacas en riesgo e intervenir para mantener la productividad durante toda la lactación.

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